La Guijarrera
En el corazón de La Mancha, comarca de Tomelloso (Ciudad Real), en el paraje conocido como "cabeza del Fraile", nace, rodeada de olivos La Guijarrera.
El origen de esta almazara surge gracias a la curiosidad de su precursor, Pedro L. Onsurbe, por el mundo del aceite, su amor por el campo y su tenacidad en lograr un claro objetivo: un auténtico "zumo natural de aceituna de máxima calidad".
En el año 2001, se impulsa la creación de la Almazara con la adquisición de 22 hectáreas de terreno, en las que conviven más de 4,500 olivos de las variedades "Cornicabra", "Picual" y "Arbequina". Así se persigue acercarse al concepto medieval de "Pago"; elaboración en el mismo lugar en el que se produce, y con el objetivo principal de ofrecer, a los clientes más entendidos de cualquier parte del mundo, un producto de características únicas.
El origen de esta almazara surge gracias a la curiosidad de su precursor, Pedro L. Onsurbe, por el mundo del aceite, su amor por el campo y su tenacidad en lograr un claro objetivo: un auténtico "zumo natural de aceituna de máxima calidad".
En el año 2001, se impulsa la creación de la Almazara con la adquisición de 22 hectáreas de terreno, en las que conviven más de 4,500 olivos de las variedades "Cornicabra", "Picual" y "Arbequina". Así se persigue acercarse al concepto medieval de "Pago"; elaboración en el mismo lugar en el que se produce, y con el objetivo principal de ofrecer, a los clientes más entendidos de cualquier parte del mundo, un producto de características únicas.